La espera(nza)

Hoy la tecnología nos lo da todo en un instante. Qué poco acostumbrados estamos a esperar. Los trámites, los pagos, el alimento, los “gadgets”, e incluso la belleza. Muchos deseos se hacen realidad de forma instantánea, y en especial, los que tienen que ver con lo material. Para esos, sólo es necesario tener algo de dinero.

Pero no, no todo se compra con dinero, y sí, hay deseos que se hacen esperar, y también otros que no llegan nunca. Siempre contamos lo que nos falta, y casi nunca lo que tenemos.

¿Por qué no hacemos una lista de los regalos que la vida nos hace constantemente? Aprendamos a valorarlos, porque no se pueden comprar, y porque no son para siempre.

Mi lista, hoy, tendría probablemente un único deseo, que sería poder seguir disfrutando de lo que ya tengo: la salud y el bienestar de los míos, los momentos compartidos con mi familia, las tardes con mis amigas, la curiosidad, las nuevas experiencias, las nuevas oportunidades, los viajes…

Ya ves. Mi lista no va de cosas. En realidad, lo importante casi siempre va de aprender, de valorar, de dar, de recibir…

Hay una gran canción que dice… Cada uno da lo que recibe. Y luego recibe lo que da. Nada es más simple. No hay otra norma. Nada se pierde. Todo se transforma.

Hoy voy a pedir también otro deseo. Voy a tener que esperar, pero sé que se va a cumplir.

Autora: annacarrera.com

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